Pollo al ajillo
Es un plato típico de la gastronomía española, con un sabor único y un aroma que nos transporta a la tierra de Jaén. El pollo al ajillo es una receta sencilla, pero con un toque especial que lo hace único. Se trata de una mezcla de ajo, aceite de oliva y vino blanco, con la que se prepara el pollo. El resultado es un plato sabroso y aromático, que se puede acompañar con patatas fritas o arroz.
Es una receta muy popular en la provincia de Jaén, donde se prepara con los mejores ingredientes. El pollo al ajillo de Jaén es un plato que se disfruta tanto en casa como en los restaurantes. Se trata de una receta que se ha hecho tradicional en la zona, y que se ha convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía española. El pollo al ajillo de Jaén es una receta que no puede faltar en ninguna mesa.
Pollo al ajillo de Jaén: Ingredientes y preparación
Ingredientes:
– 4 muslos de pollo
– 4 dientes de ajo
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 1 cucharadita de pimentón dulce
– 1 cucharadita de comino
– 1 cucharadita de tomillo
– 1 cucharadita de orégano
– Sal y pimienta al gusto
Modo de preparación:
1. Precalentar el horno a 200°C.
2. En un recipiente mezclar el aceite de oliva con el ajo picado, el pimentón, el comino, el tomillo, el orégano, la sal y la pimienta.
3. Untar los muslos de pollo con la mezcla anterior.
4. Colocar los muslos de pollo en una fuente para horno y hornear durante 30 minutos.
5. Retirar del horno y servir.
Como mejorar esta receta de Pollo al ajillo
.
El pollo al ajillo de Jaén es un plato tradicional de la gastronomía española. Para mejorarlo, es importante usar los mejores ingredientes. El ajo debe ser fresco y de la mejor calidad, y el aceite de oliva debe ser de primera calidad. Además, es importante usar una buena cantidad de ajo para que el sabor sea intenso.
Para darle un toque especial, se pueden añadir algunas hierbas aromáticas como el tomillo, el romero o la albahaca. Esto le dará un sabor único al plato. También se pueden añadir algunos ingredientes como el vino blanco, el vinagre o el zumo de limón para darle un toque ácido. Esto hará que el plato sea aún más sabroso.